9 de abril de 2009

sexo sin-cero

tú eliges...
tienes ese afán de poner restricciones...
que lo único que consiguen es hacer que maquine cómo acercarme,
y romper de la manera mas seductora esa regla,
esa excusa...
que ocupas solo para no pedir directamente las cosas...
deja esa puerta entreabierta
y ese gusto exquisito hacia las cosas, digamos, prohibidas
te entiendo,
porque hago exactamente lo mismo
porque no me canso de mirarte tal y como sé que lo notaras, que te gustará;
disfruto, día a día, de acercarme más de la cuenta,
(diez...)
de presionar más de la cuenta,
(nueve...)
de posar mi mano donde sé que se eriza tu piel.
(ocho...)
y es maquiavelicamente placentero ver tu rostro en esos momentos.
(siete...)
disfruto de saberte acechandome
(seis...)
si, aún con lentes oscuros lo noto
y sabes que lo noto
adivino tus ojos, imaginandome, tentandote
(cinco...)
disfruto de sentir tu mano segura en mi cintura
(cuatro...)
sé que gustas de que me acerque
(tres...)
de que retorne a mirarte
(dos...)
solo para que nuestra mente viaje a donde nuestros cuerpos no llegan...
(uno...)
solo para continuar la cuenta regresiva...